quinta-feira, 31 de janeiro de 2019

MEXICO: Guadalajara, mezcal, narcos, gusanos, Roma, mexicas, Xochimilco, Frida Kahlo, amor pendejo, museo del juguete antiguo, tacos, Teotihuacán, obsidiana, Popocatepétl y adelante!


















Desiderio di cose leggere


Juncal leve louro
como um campo de espigas
junto ao lago celeste

e as casas de uma ilha distante
cor de vela
prontas a partir  

Desejo de coisas ligeiras
no coração que pesa
como uma pedra
dentro de um barco  
 

Mas chegará uma noite
a estas margens
a alma liberta:
sen vergar os juncos
sem agitar a água ou o ar
partirá  – com as casas
da ilha distante
para uma alta falésia
de estrelas  

Guerra e Cinema


A utilização sistemática das técnicas cinematográficas nos conflitos decorridos ao longo do século XX comprova como o cinema, desde o seu surgimento, abasteceu conceitual e tecnologicamente a guerra e os nacionalismos bélicos. Originalmente escrito em 1983, Guerra e Cinema recorre a filmes e imagens de combate para compor um inventário histórico dos vários intercâmbios técnicos e ideológicos entre a indústria do armamento, a fotografia e o cinema.
Uma reflexão crítica e indispensável sobre a capacidade persuasiva das imagens de guerra que demonstra, de forma erudita e original, como o domínio da representação mediática se tornou mais decisivo do que os acontecimentos no campo de batallha.

quinta-feira, 17 de janeiro de 2019

Walking around



WALKING AROUND

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío.

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tripas mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos,
aterido, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.

Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.

PABLO NERUDA
Residencia en la Tierra
(1925-32)



Acontece que me canso de ser homem.
Acontece que entro nas alfaiatarias, nos cinemas,
flácido, impenetrável, como um cisne de feltro
que navega numa água de origem e de cinza.

O odor das barbearias faz-me chorar aos gritos.
Quero só um descanso de pedras ou de lã,
quero não ver estabelecimentos nem jardins,
nem mercadorias, lunetas, ascensores.

Acontece que me canso de meus pés e minhas unhas,
de meu cabelo e até da minha sombra.
Acontece que me canso de ser homem.

Todavia seria delicioso
assustar um notário com um lírio cortado
ou matar uma freira com um soco na orelha.
Seria belo
ir pelas ruas com uma faca verde
e aos gritos até morrer de frio.

Não quero continuar a ser raiz nas trevas,
vacilante, estendido, a tiritar de sono,
descendo, nas cercas molhadas da terra,
absorvendo e pensando, a comer dia após dia.

Não quero para mim tantas desgraças.
Não quero fazer mais de raiz e de túmulo,
de subterrâneo só, de adega com defuntos,
inteiriçados, a morrer de angústia.

Por isso a segunda-feira arde como petróleo
quando me vê chegar com cara de prisão,
e uiva no seu decurso qual uma roda ferida,
e dá passos de sangue ardente rumo à noite.

E empurra-me para certos recantos, para certas casas húmidas,
para hospitais onde os ossos saem pela janela,
para certas sapatarias com odor a vinagre,
para ruas medonhas como fendas.

Há pássaros cor de enxofre e horríveis intestinos
pendurados nas portas das casas que odeio,
há dentaduras esquecidas numa cafeteira,
há espelhos
que deveriam ter chorado de vergonha e pavor,
há guarda-chuvas em toda a parte, e venenos, e umbigos.

Passeio calmamente, com olhos, com sapatos, 
com fúria e esquecimento,
passo, atravesso escritórios e lojas ortopédicas,
e pátios onde há roupa pendurada num arame:
cuecas, toalhas e camisas que choram
lentas lágrimas sórdidas.


(Trad. José Bento)

Frida Kahlo to Marty McConnell

by Marty McConnell

leaving is not enough; you must
stay gone. train your heart
like a dog. change the locks
even on the house he’s never
visited. you lucky, lucky girl.
you have an apartment
just your size. a bathtub
full of tea. a heart the size
of Arizona, but not nearly
so arid. don’t wish away
your cracked past, your
crooked toes, your problems
are papier mache puppets
you made or bought because the vendor
at the market was so compelling you just
had to have them. you had to have him.
and you did. and now you pull down
the bridge between your houses.
you make him call before
he visits. you take a lover
for granted, you take
a lover who looks at you
like maybe you are magic. make
the first bottle you consume
in this place a relic. place it
on whatever altar you fashion
with a knife and five cranberries.
don’t lose too much weight.
stupid girls are always trying
to disappear as revenge. and you
are not stupid. you loved a man
with more hands than a parade
of beggars, and here you stand. heart
like a four-poster bed. heart like a canvas.
heart leaking something so strong
they can smell it in the street.

a maior bruxaria de 2018: Marosa Di Giorgio



Poema en voz: Deja tu comarca entre las fieras y los lirios... de Marosa Di Giorgio por Marosa Di Giorgio

Deja tu comarca entre las fieras y los lirios...
Deja tu comarca entre las fieras y los lirios. Y ven a mí esta noche oh, mi amado, monstruo de almíbar, novio de tulipán, asesino de hojas dulces. Así, aquella noche lo clamaba yo, de portal en portal, junto a la pared pálida como un hueso, todo llena de un miedo irisado y de un oscuro amor. Ya era la edad en que las abuelas habían retrocedido a moradas de subtierra y sólo sus almas perduraban encadenadas a las lámparas estremeciendo mariposas verdes y amarillas a la hora de los fuegos y los rezos. ¡Oh, mi amor!— lo clamaba yo, de puerta en puerta, de muro en muro- perdí mis trenzas, estoy desnuda, se cayó el sándalo de los medallones, la luna paró sobre las chimeneas su trineo de coral. Y no vienes, hombre, rosa, crimen, corazón. Voy a quebrar las almendras, a comer alabastro amargo. Voy a matar los panales. Me has hecho imaginar inútilmente tus médulas de sándalo, tu corazón de fuego. Ahora, reirán de mí las muertas que se acuerdan de tu amor. Así mentía yo, abrazada a su melena de oro, a su terrible miel. Él hablaba una lengua casi inteligible; pero, un rocío voraz, una lepra de flores, le terminaba el rostro. Y dentro estaban el azúcar y las cruces y los espejos con olor a jacintos. Nos acercamos a la mesa. Las abuelas renacieron en las lámparas. Le dije que iba a guardarlo, que iba a besarlo, que iba a guardar su corazón entre las piñas y los licores y las medallas. Otra vez jardín y sombras y columnas rotas y los cisnes serios como hombres. Empecé a matarlo. Porque no digas mi amor a nadie—a entreabrirle los pétalos del pecho, a sacarle el corazón. Él se apoyó en mi brazo, le latía con locura el almíbar de los dedos. Empezó a morir. Cerca del bosque empezó a morir. Rompí a llorar. Voy a matar los panales; voy a quebrar las almendras, a comer alabastro amargo. Su muerte siguió a lo largo del bosque. Quise recogerla en mi saya, reunirla en mis brazos, abrazarla. Voy a tener hijos de almíbar y de pétalos y no podrán besarte, oh, mi novio de miel, mi tulipán. Lloraba desesperadamente. Quería juntar los pétalos, reconstruir la miel, sacarlo de la muerte, ganarlo para siempre, que no tuviera fin este poema. 

2019 começa bem